¿Quieres entrar al emocionante (y algunas veces irresistible) mundo del audio High-Resolution? Hay mucho por aprender sobre el audio High-Resolution, pero la jerga que se usa podría sentirse como una sopa de letras con acrónimos y términos confusos.
No te preocupes. Nuestro objetivo en Sony es equiparte con el conocimiento en audio High-Resolution que necesitas para convertirte en un experto en audio, lo que te permitirá tener la mejor experiencia musical posible.
Esta es una lista de términos básicos de audio High-Resolution que hoy resuenan entre los amantes del audio y sus definiciones:
Audio High-Resolution:
Audio que utiliza una velocidad de muestreo superior a la que se usa en CD y MP3 para codificar y reproducir música. Caracterizado por una claridad y nitidez extraordinarias, el audio High-Resolution hace que tus canciones favoritas cobren vida conservando más datos que el proceso de conversión de la música original grabada en archivos MP3. Los formatos de archivo de audio High-Resolution incluyen WAV, DSD, ALAC, FLAC y AIFF.
DSD y PCM:
Hay dos maneras básicas de procesar o codificar audio en formatos digitalmente utilizables: PCM y DSD. En resumen, PCM es más fácil de manipular. Sin embargo, DSD es el formato de archivo principal utilizado en los estudios de grabación, y algunos dirían que DSD ofrece las muestras de archivo digital más cercanas a la fuente analógica original. Estas son las especificaciones para cada uno:
DSD:
Direct-Stream Digital usa codificación de modulación por densidad de pulsos para almacenar señales de audio en soportes de almacenamiento digital. La velocidad de muestreo para esta tecnología puede ser de 2.8224 MHz o 5.6448MHz, lo que se traduce en 64 o 128 veces la velocidad de muestreo de un CD de audio.
PCM:
La modulación por pulsos codificados es una tecnología que convierte señales de audio estándar en audio digital. Es la forma estándar de sonido digital en computadoras y CD. La amplitud de la señal se muestrea en intervalos uniformes y, posteriormente, cada muestra se restringe al valor más cercano con una serie de pasos digitales.
Compresión con pérdida:
La compresión de archivos con pérdida genera una pérdida de datos y calidad con respecto a la versión original y se relaciona con archivos MP3 y AAC. El archivo resultante ocupa mucho menos espacio que la versión original, pero se sacrifica gran parte de la calidad.
Sin pérdida:
La compresión sin pérdida permite que los datos originales se reconstruyan casi a la perfección a partir de los datos comprimidos obtenidos mediante una clase de algoritmos. Los tamaños de archivos para datos sin pérdida son generalmente mayores que los archivos con pérdida, pero la calidad de sonido es notablemente mejor. Algunos ejemplos de formatos de archivo de este tipo son FLAC y Apple sin pérdida.
Sin comprimir:
El audio sin comprimir es exactamente como suena: datos originales sin compresión. En términos generales, la mejor calidad de sonido proviene de archivos de audio sin comprimir, como los formatos WAV y AIFF. Las desventajas del audio sin comprimir incluyen la gran cantidad de espacio que utilizan y el ancho de banda necesario para abrir y reproducir estos archivos.
kHz/bit:
Esta es la denotación estándar de la frecuencia de muestreo sobre la profundidad de bits.
El número de kilohertz (kHz)
mide la frecuencia de muestreo, que corresponde al número de veces por segundo en que se muestrea el audio. De modo que, mientras mayor sea el número de kHz, mejor será la calidad del sonido.
La profundidad de bits
mide la cantidad de bits (o la cantidad de datos) que hay en cada muestra. La profundidad de bits equivale a la resolución de cada muestra; mientras más grande sea la profundidad de bits, mayor será la calidad del sonido.
Ahora que cuentas con un nuevo vocabulario sobre audio High-Resolution, tomémonos un momento y usemos esos términos en la vida real.
Puedes encontrar todas tus canciones favoritas en audio High-Resolution.
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